Es para nosotras nuestra querida
profesora y directora de teatro. Una nueva faceta que he descubierto en mí y
que supongo que también le sucederá a todas mis compañeras de “obra”. Si no
fuese por Teresa no sabría cuánto me gusta interpretar
y tampoco sabría lo que significa hacerle pasar un rato agradable a un público
tan entregado. Ella fue la que tuvo la genial idea de que todas nosotras nos
adentrásemos en el arte de la interpretación.
“De raza le viene al galgo”, ya
que esta no es la primera vez que hace cosas de este estilo. Desde que la
conozco, siempre fue una persona que se dedicó a divertir a los niños de la
parroquia, a preocuparse por qué conociesen sitios distintos, organizándoles
excursiones. Ella, junto a su marido Manolo, fueron de los primeros, junto con
otros colaboradores, que promovieron el asociacionismo en Doroña, fundaron el
grupo folclórico Ferreñas que tantas alegrías nos ha dado viendo tocar y bailar
a nuestro hij@s. Siempre se preocupó por las labores de la iglesia, el
catecismo de los niñ@s, los belenes vivientes, los villancicos, los
carnavales…., en fin que ella es una persona que siempre quiere tener a la
parroquia unida, eso tiene mucho mérito y es merecedora de todo respeto, sobre
todo teniendo en cuenta que no es nativa de Doroña.
Por todo su esfuerzo, su tiempo
dedicado a nuestr@s hij@s y ahora a todas nosotras, por hacer que la gente se
conozca más y participe en actividades que nos hacen ser mejores personas y
sobre todo más felices, por todo ello
quiero dedicarle estas palabras. Que aunque no signifiquen tanto como lo que
ella ha hecho por nosotros pues pretendo mostrarle mi agradecimiento.
A veces sentimos que lo que
hacemos no es más que una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltase
esa gota.
Muchas gracias Teresa, te
queremos.